Me gusta dejarme llevar por estos días claros y limpios, hacen que te decidas a salir a pisar el asfalto recién regado cuya fresca te sube desde los pies liberados por las sandalias, y que te llevan de forma decidida a disfrutar de las mañanas de este verano de transición que nuevamente nos marca planes sin salir de viaje salvo para ver a aquellos amigos que de verdad se echan de menos.
Que viajar es uno de mis pequeños vicios que nos tenemos reservados sin contemplaciones y ya vendrán dados por el tiempo y mejores situaciones. Londres, Madrid, Barcelona, Estocolmo o Montreal llegarán por su propio peso…
Ahora toca disfrutar de charlas de domingo mientras se disfruta viendo a Mugalari llevando a hombros a mi chocolatina favorita y al lado de una madre feliz y realizada. De amigos relajados con los que llenar de planes este verano sin planes. De parejas que planifican proyectos de futuro en común con los que compartir felicidad y muchas risas en gasolineras en medio de ninguna parte.
Los días de espera llegan a su fin y Septiembre espera para que todo vuelva a la normalidad de la rutina que nos permite vivir para disfrutarnos. Mientras, respiramos a fondo para sentir que todo sigue y que todo puede ser… bajo una luz de verano que aún perdura para darnos cobertura a todos los sueños que queremos hacer realidad.
Para cerrar el círculo solo me falta una cosa que las entrañas me empiezan a reclamar… disfrutar esta sensación de tranquilidad en Castrojeriz en buena compañía (tengo mono de Sofía) y viendo como los ciclos se repiten a través de las nuevas generaciones de la mano de mis niñas, que ya no son tan niñas y empiezan a despertar a los adolescentes sentimientos explosivos y encontrados que generan aquellos lugares que te llegan a hacer tan inmensamente feliz en el estrecho margen de tiempo que nos reserva el verano castellano.
Que viajar es uno de mis pequeños vicios que nos tenemos reservados sin contemplaciones y ya vendrán dados por el tiempo y mejores situaciones. Londres, Madrid, Barcelona, Estocolmo o Montreal llegarán por su propio peso…
Ahora toca disfrutar de charlas de domingo mientras se disfruta viendo a Mugalari llevando a hombros a mi chocolatina favorita y al lado de una madre feliz y realizada. De amigos relajados con los que llenar de planes este verano sin planes. De parejas que planifican proyectos de futuro en común con los que compartir felicidad y muchas risas en gasolineras en medio de ninguna parte.
Los días de espera llegan a su fin y Septiembre espera para que todo vuelva a la normalidad de la rutina que nos permite vivir para disfrutarnos. Mientras, respiramos a fondo para sentir que todo sigue y que todo puede ser… bajo una luz de verano que aún perdura para darnos cobertura a todos los sueños que queremos hacer realidad.
Para cerrar el círculo solo me falta una cosa que las entrañas me empiezan a reclamar… disfrutar esta sensación de tranquilidad en Castrojeriz en buena compañía (tengo mono de Sofía) y viendo como los ciclos se repiten a través de las nuevas generaciones de la mano de mis niñas, que ya no son tan niñas y empiezan a despertar a los adolescentes sentimientos explosivos y encontrados que generan aquellos lugares que te llegan a hacer tan inmensamente feliz en el estrecho margen de tiempo que nos reserva el verano castellano.
8 ideas sobre “LUZ DE VERANO”
el vídeo bonito, bucólico, pero ayer estuve viendo a patti smith… wow, ya no le pido más al verano.
bueno, sexo…
un abrazo.
No, voy este fin de semana a hacer una barbacoa, lo del video es mi pueblo 🙂
Tu vas a ir a castrojeriz?
Qué bonito verano!! A ver si sacáis algún fds libre y nos vemos… que en Navarra ahora también teneis casa (aunque en condiciones un tanto precarias por el momento, pero con mucho encanto vacuno y rural…). Y si no, igual me presento por allí algún día… (y no es una amenaza), jejeje.
Un abrazo!!
«Me gusta dejarme llevar por estos días claros y limpios, hacen que te decidas a salir a pisar el asfalto»
Me gustaría vivir un verano así. Sin un sol opresor, omnipresente, asfixiante.
ya estoy de vuelta, guapo… me gustó veros, aún que fuera brevemenete… pena que os fuérais tan pronto, que el ratito de después lo pasamos estupendamente… y tampoco nos fuimos tan tarde a dormir… a ver si hablamos de vernos pronto.
Besos.
Ni me sonaba Castrojeriz… Acabas de dar existencia a un pueblo en mis planes.
Saludos.
El placer de un pueblo y el placer de las calles de Madrid, hay que saber mirar la vida con múltiples actitudes, sí señor. Un saludo.
Verano sin planes?? Pero si al final no vamos a parar hasta septiembre!!
jejejeje, pues nada niño, de momento para Castro que nos vamos…