Somos lo que exploramos, lo que experimentamos y vivimos. Pero también lo que contamos.
Somos lo que exploramos, lo que experimentamos y vivimos. Pero también lo que contamos.

MADRID ME MATA

En mis mañanas solitarias a la espera de próximos acontecimientos que espero se solucionen el próximo miércoles, sigo haciendo pequeños intentos de acercamiento a la mopa antes de que el polvo me coma las entrañas. Me pongo los tangos de «Melingo», mi nueva inspiración al que le debo una entrada, me lío un cigarro, aspiro profundamente y solo me queda pensar como pretexto de no empezar la limpieza, lo tristemente resacoso que sigue mi cuerpo tras el paso por Madrid este último fin de semana. Ya se que es una manera burda de auntoconvencerme de mi desidia, pero que sería de nosotros si no echáramos mano de la estética de vez en cuando… quizás he abusado de ella en exceso a lo largo de mi vida… pero que bien quedó uno siempre…
Respecto a Madrid… ciértamente me mata… no solo porque es una ruina económica y por tanto hay que dosificar las escapadas con una cuidadosa planificación salvo engorile emocional. Y es que, tras cada visita uno se empapa cada vez más de esa grasilla especial que engancha, sus calles se empiezan a volver tan familiares que hacen que ya no te sientas un extraño provinciano… descubrir cada barrio, cada zona, cada calle… sus tiendas, librerías, el mercado de Fuencarral, descubrir bares y restaurantes nuevos donde comer gracias a David y Paco y volver a los ya conocidos porque siempre hay que tomar un mojito en «La Lupe» o ver osos (en el caso de Ipurbletz y Mugalari) en el Hot o en «El De enfrente» mientras me deleito viendo a «Rafa Spunki», la eterna sombra de Alaska, pinchando una música indescifrable que te deja margen para cazar a un cazador.
La cosa de viajar a Madrid tenía una deuda pendiente… y es que nunca habíamos coincidido con Telle y Olaiz («La Faraona»). Y qué mejor pretexto para celebrar su despedida de soltería que ir todos juntos en furgoneta en plan road movie y disfrutar de la afluencia masiva de gente dispuesta a soltárselo todo y adentrarnos en el desenfreno de la fiesta del Orgullo.
Difícil resumir el viaje… lo haremos a lo Ipurbeltz:
Subidón con el monovolumen… yo quiero uno, la faraona se posiciona, despedida familiar en el balcón, mi niño se me va de perreo, la cámara de video y la polaroyd echan fuego, me meo para de una puta vez, pruebas que demuestran la poca comunicación de esta pareja… ummmm no se si deberían casarse, de sexo unos cortaos.. hacerlo de pie mola, daría lo que fuera por tener en un frasco el prepucio de uno que yo me se, quién será el primero en quitarle los puntos?, calor al llegar, cena en Nueva Orleans, comida sureña, Billy Holiday tamiza la velada, el cosmopólitan me lo baja todo, el bourbon me lo sube todo, no se merecen la cesta de picnic pero hay que estrenar la tabla de surf y el tanga plateado. Desayunando en Cacao San Paca con Enis, «La señora» bien gracias, no consigo convencerle de que se venga unos días. Mañana de compras, Carhatt, Mirada de vaca, Fuencarral, no vuelvo a reaccionar cuando me encuentro con Juan Artuñedo,nuestras miradas se volvieron a cruzar con la desesperanza de ver como se alejaban, me gusta como escribe… será tan directo y contundente follando?? comida rápida de Noodles, menos mal que no fuimos al extremeño, siesta, la faraona sigue de compras, tarde de Orgullo, calor, cuerpos, música, la cabalgata interminable, «juan, por Dios» qué momento de caña… la espera interminable de Sol, Caperucito… el hermano gemelo de Ipurbeltz, visten y andan igual. Cena en el Japo… BRUTAL, jamás probé un sushi como ese, a la caza de la foto, hay que traerse al camarero y montar un Japo en Bilbao, noche de mojitos, rock en Malasaña, los niños de Madrid se van a Sicilia… los bares nos echan al hotel. Café y porras, viaje hart, habba y fangoria, donde está mi ipod, cordero en Milagros, siesta en el cesped, mira si es tu brother… no quero llegar a casa, si quiero llegar a casa, la faraona sigue con el subidón, vamos rober ponte a bailar que tu cuerpo se mueve fenomenal…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

I accept that my given data and my IP address is sent to a server in the USA only for the purpose of spam prevention through the Akismet program.More information on Akismet and GDPR.

9 ideas sobre “MADRID ME MATA”