Aniversario de una mujer militante

Hoy nos hemos levantado con la resaca especial de haber estado ayer presentes en la celebración del primer cumple de Yared. Un añito que su madre… una gran maestra en organizar cualquier tipo de evento, no dudó en echar el resto para hacer el día de ayer… un día especial para nuestro emperador y para todos en general. Pues a la Hemana Corleone nunca le faltó tacto y humanidad suficiente para hacer del trato humano una virtud que roza la magia.

Pero hoy también es un día para recordar que en ocasiones, hay pasos que se dan y terminan conviertiéndose en huellas que se cruzan y no se borran nunca jámás…
Ayer nos comentaba nuestra Hermana Corleone que hoy hace 12 años que un buen día decidió dar uno de esos pasos, pasos con el compromiso político, pasos que se encontraron con los de otro corredor de fondo, servidor, que por aquel entonces era un pipiolo de 25 añitos, y que ya andaba desde hacía unos tres años por los entresijos… o por el lodazal de la política. Aunque ella se acuerda bien de aquellos años, yo no es que tenga muchos recuerdos de aquella época… quizás porque cuando uno está en construcción y no sabe hacia donde tirar vive demasiado pendiente de no dejar huella de sus errores. Pero si tengo un recuerdo muy claro… cada vez que yo visitaba la sede de Gordóniz, nuestras miradas se clavaban, como si supieran que algo tenía que pasar, como si supieran que el destino nos tenía deparado travesías por el desierto y mares de felicidad que compartir… pasaron los años y el destino nos volvió a juntar justo en el momento en que el amor llama a mi ventana… y ella fue testigo de mi felicidad, tal y como yo soy ahora testigo de su felicidad con la llegada de Yared.
Solo me toca decir que con nadie he aprendido más de las cosas de la política, de la fontanería de esta, de la naturaleza humana… la buena… y por desgracia la mala,de la integridad bien entendida, de los limacos, de los mezquinos, de los dioses y monstruos, de los ángeles caídos y de los ángeles que nos protegen, del querer, de la failia, de todo sobre la madre, de la piel, del calor, del sol de invierno… si tu… mi sol de invierno…. nuestro sol de invierno al que todos y todas nos vamos a cobijar… porque das tanto…
en fin… seguro que me dejo muchas cosas y muchas anécdotas… pero esas quedan para una tarde con una taza de chocolate entre las manos…
desde aquí un beso y un momento pa que me estallen los sentimientos para una mujer valiente, sincera y al fin amiga… para una mujer militante.