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La visita envenenada

Quien me iba a decir qe el destino me iba a poner en semejante aprieto…
El Sábado por la tarde estuvimos de visita en casa de la hermana corleone que sigue con la salud un tanto quebrada. Hay que decir que la hermana corleone es de las que dicen que yo me tomo demasiado en serio lo de ser anfitrión cuando vienen invitados (el lado maruja, según ella).
Pero además de buen anfitrión mi madre me enseñó que cuando se va de visita a otra casa, y más si la visitada está enferma, hay que levar un detalle…. unas pastas, unos dulces… chocolate… y algo para leer… como el Hola o el Habitania si se es un poco más sofisticado. Pero «M» es una asidua lectora del Hola y del Habitania, así que lectura nada… y las pastas… ni qué decir que salió con la garganta a rastras, dejando un par de placas en cada esquina hasta el super más cercano y se hizo acopio de un buen surtido de pastas para el té de chocolate que llevábamos nosotros…. mira que fino queda y todo… oye..
A parte de preocuparnos por la vida amorosa de «L» (nuestro chico preferido… y lástima que sea hetero), ahogarnos de la risa viendo «El guateque» de Peter sellers, buscar temas y víctimas a «M» para poder destripar en «el rincón del ganchillo», sección especial a estrenar en su blog, y cenar un poco antes de dejarla en bata ejerciendo de enferma tumbada en el sofá… la tarde no dio para más.
Bueno… para algo más si que dio…
para generarme medio tauma… y todo por un obsequio que acompañaba a las pastas compradas para la ocasión. Una Piruleta de chocolate ( me encanta el chocolate) con el osito «winnie the pooh» de gominola en el centro de la piruleta.
Mira que a mí no es que me vayan mucho los osos… pero coño.. a medida que observaba esa piruleta, por más que se me hacía la boca agua, había algo que me reprimía las ganas de comérmela. Quizás esos ojos diciéndome… «nomecomasquesoyunositomuybueno»… total… decidí empezar por el chocolate y dejar el oso intacto… en ese momento pensaba en alguien muy concreto al que le chiflan los osos… se lo guardo y se lo doy a él y que decida qué hacer con el osito?? sería un bonito detalle… pero me puse en su piel y decidí saber qué se siente al merendarse un oso.
Sinceramente estaba delicioso… pero no se si volvería a repetir con otro más grande… por de pronto ya me meriendan a mí dese hace tres años…jeje
(ufff vaya rollo…se notaba que llevaba días sin escribir…)

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