De nuevo una semana más por delante y a la espera de que llegue ese puente tan ansiado que, como todos estos últimos años, nos llevará nueva mente a Madrid. Parece que se ha convertido en una costumbre que por el momento no tiene pinta de cambiar. Son muchas las historias vividas en muy buena compañía y muchos los encuentros con personas por ir descubriendo poco a poco. Este blog y los que todavía sigo, aunque muchos ya dejaron de existir, han tenido en parte buena culpa de que hace unos cuatro años decidiéramos por vez primera acercarnos a ese mundo al revés y vertiginoso que es Madrid en esas fechas. Este año vuelvo como siempre, como si fuera la primera vez, con ganas de conocer y descubrir, con ganas de absorver y empaparme de todo lo que no tengo oportunidad en Bilbao. Este año además me he propuesto por fín entrar en el Prado.
Pero por delante queda una semana extraña. Una semana llena de situaciones que van a tener que decir mucho en un futuro cercano. Lo más fácil sería no pensarlo mucho, apretar los dientes, y tirar palante; que en parte es lo que toca si queremos que todo vaya como un tiro.
Pero me niego a que todo se quede en un suspiro rutinario que da paso a otras yerbas y se acabó. Esta vez quiero que lo que pase esta semana vaya acompañado de un por qué, de una valoración, de una consciencia a flor de piel que me certifique que todo el esfuerzo va a suponer algo más allá de un simple «ya pasó… sigamos con lo siguiente». tampoco quiero que se convierta en una obsesión.. pero sí al menos que el esfuerzo tenga un significado.
Se perfectamente que todo va a salir muy bien, y tengo la confianza de que habrá una valoración positiva, seguramente externa, pero me preocupa la interna. Me preocupa el estado de ciertas personas que están diariamente a mi lado en lo laboral, me preocupa su estado y sus reacciones. En momentos tan difíciles como estos debería haber cierto interés en intentar abstraerse para poder ver la situación desde otra perspectiva. Sin embargo no soy muy optimista en eso y por tanto no se dónde puede terminar la situación. Es realmente una pena porque sabiendo lo que hay un poco de esfuerzo facilitaría las cosas.
Habrá que aterrizar mañana en la semana y afrontar el comienzo de los acontecimientos. Yo lo tengo claro… y de Madrid.. pues ya habrá tiempo de hablar.
Pero por delante queda una semana extraña. Una semana llena de situaciones que van a tener que decir mucho en un futuro cercano. Lo más fácil sería no pensarlo mucho, apretar los dientes, y tirar palante; que en parte es lo que toca si queremos que todo vaya como un tiro.
Pero me niego a que todo se quede en un suspiro rutinario que da paso a otras yerbas y se acabó. Esta vez quiero que lo que pase esta semana vaya acompañado de un por qué, de una valoración, de una consciencia a flor de piel que me certifique que todo el esfuerzo va a suponer algo más allá de un simple «ya pasó… sigamos con lo siguiente». tampoco quiero que se convierta en una obsesión.. pero sí al menos que el esfuerzo tenga un significado.
Se perfectamente que todo va a salir muy bien, y tengo la confianza de que habrá una valoración positiva, seguramente externa, pero me preocupa la interna. Me preocupa el estado de ciertas personas que están diariamente a mi lado en lo laboral, me preocupa su estado y sus reacciones. En momentos tan difíciles como estos debería haber cierto interés en intentar abstraerse para poder ver la situación desde otra perspectiva. Sin embargo no soy muy optimista en eso y por tanto no se dónde puede terminar la situación. Es realmente una pena porque sabiendo lo que hay un poco de esfuerzo facilitaría las cosas.
Habrá que aterrizar mañana en la semana y afrontar el comienzo de los acontecimientos. Yo lo tengo claro… y de Madrid.. pues ya habrá tiempo de hablar.
2 ideas sobre “Mañana ya está aquí”
bufff Te expones amigo, te expones. Suerte en esta semana de reto. Yo compartiré un rato contigo y una cosa es segura, seguiremos aprendiendo. Un abrazo
Ya verás cómo todo va cayendo esta semana, y mágicamente van a ir cayendo las piezas en su sitio…