LLUVIA DE OTOÑO

Se hace difícil iniciar una semana con mal tiempo… sobre todo cuando hemos pasado un fin de semana con un tiempo espléndido y una compañía que siempre se agradece tener en casa. Los cambios tan drásticos de tiempo nunca me sientan bien… no tengo ninguna herida de guerra en la pierna que me avise de ese cambio y me haga la existencia imposible por el dolor… pero hay algo en mis adentros que no asimila bien estas cosas, me genera una desidia y una impotencia que me paraliza y me impide coger el ritmo diario como es debido. Quizás también se deba a mi incapacidad para superar los bajones posteriores a los momentos vivimos con plena vitalidad, pero claro.. es que momentos buenos los ando experimentando de forma muy frecuente últimamente, aparte de que mi visión de las cosas las estoy afrontando con especial optimismo. Pensando en como darle una solución el problema, quizás la clave esté en no pensarlo mucho, quizás sea mejor dejarme llevar un poco para luego volver a coger el impulso hacia nuevos planes, pero sobre todo la clave está en que vaya necesitando cada vez más un ritmo diario de actividad más frenética de la que llevo… y me da que también voy viendo que el curso va llegando a su fin y el coco me va demandando nuevas expectativas y panes de futuro.

Ains… si es que uno no se puede relajar…

Me he reido mucho este fin de semana con Jorge(KIASMA, para algunos blogueros) y Juda. Ya era hora de se conociesen, que para eso viven en la misma ciudad ahora que Jorge se ha ido para tierras riojanas durante un tiempo. Y que mejor momento para ello que pasar un fin de semana en nuestra casa… y además de forma improvisada.. que luego siempre me dicen que me paso la vida organizando planes para los demás… ejem…
A destacar lo bien que han conectado y la sesión desayuno-vermú del domingo por la mañana, que terminó con un cuscús y pollo al curri y una sobremesa divertida.
Y sobre todo a destacar la borrachera de ipurbeltz el viernes por la noche, que le impidió ir al concierto del Sábado con nosotros. Para una vez que se emborracha y yo no estoy pendiente…

El concierto de Ismael Serrano me emocionó… y sobre todo me estremeció ver a mi chico emocionarse con algunas canciones… una razón más para quererlo tanto como lo quiero, es difícil llegarle a los talones cuando hablamos de su especial sensibilidad ante la belleza de las cosas…
A mi Ismael Serrano me gusta mucho… y esto lo digo en todos los sentidos porque mira que el chico con los años mejora una barbaridad, pero ha sido un descubrimiento tardío gracias a mugalari… y es que cuando este chico empezó a cantar yo me andaba por otros derroteros musicales totalmente distintos… pero sin duda nunca es tarde. Además de sentir una gran afinidad por su forma de ver el mundo y la naturaleza humana, por darle importancia a las pequeñas cosas, al amor, a la injusticia… a la nostalgia… aparte de la afinidad ideológica que los dos llevamos a cuestas, porque al menos para mi supone un peso difícil de llevar en este tiempo. Pero para mi Ismael Serrano es Madrid… durante todo el concierto se me venían imágenes de las calles de Madrid y mis ganas de que llegue el fin de semana del 9 al 11 para poder pasear de nuevo por ellas.
Ahora toca un puente tranquilo… o no….

Como no la cantó en el concierto la pongo yo ahora.