Somos lo que exploramos, lo que experimentamos y vivimos. Pero también lo que contamos.
Somos lo que exploramos, lo que experimentamos y vivimos. Pero también lo que contamos.

SEÑALES

Cuando estudiaba diseño allá por los noventa, más que imaginar y pensar en dar forma y utilidad a objetos concretos, me gustaba imaginar futuros imposibles que dieran contexto y sentido a aquello que diseñaba. Lo que jamás pensé en aquel momento es que el futuro real al que ahora nos enfrentamos fuera a ser tan complejo y lleno de incertidumbres. La complejidad que nunca imaginé nos pone actualmente en jaque cada día y genera impactos que nos desafían como profesionales y como sociedad y nos obliga a estar adaptándonos constantemente a situaciones que todavía casi no sabemos cómo afrontar.

Esta complejidad se manifiesta en ocasiones como resultado de situaciones muy enmarcadas en el contexto geopolítico o en los efectos derivados de la transición digital y el cambio climático. Efectos en ocasiones casi invisibles, en ocasiones convulsos y con un impacto exponencial dramático para nuestras economías y nuestro día a día.

Pero en ocasiones nos encontramos con otro tipo de complejidades más difíciles de detectar. Hablo de esas pequeñas situaciones que se dan en el día a día de nuestras vidas. Situaciones que tienen que ver con lo relacional, con cómo gestionamos nuestras acciones, nuestras conversaciones, o cómo activamos la escucha con las diferentes personas con las que interactuamos a lo largo del día. Incluso los silencios que se dan en lo relacional pueden ser tan importantes y determinantes en el resultado de aquello que hacemos. 

Por lo general estamos tan centrados en alcanzar nuestros objetivos marcados a fuego en nuestras agendas, que nos olvidamos de las señales que se van manifestando casi de forma imperceptible a nuestro alrededor. Estas señales nos suelen avisar de que algo no va en la dirección correcta. Son señales que se nos escapan entre las fisuras de nuestras rutinas, de nuestro ego firmemente asentado en una falsa percepción de seguridad y confianza. Todo va en la dirección correcta, hasta que algo no encaja y desestabiliza la torre de marfil en la que nos hemos hecho fuertes para aguantar el ritmo diario.

Pero ¿Qué ha pasado? ¿Cómo pudo ocurrir? ¿En qué momento no he sido capaz de percibir esta situación? ¿Cómo no lo he visto venir? 

¿Os suena?

Como resumen de mi 2023 quería poner el foco en este tema, porque es algo que me ha pasado en la recta final del año. Estaba tan centrado en atender a las complejidades más “macro” que no supe identificar esas pequeñas señales que me avisaban de que algo estaba fallando en la gestión de las complejidades más “micro”.

Imagino que son situaciones inevitables cuando tienes tu propio proyecto profesional y solo dependes de ti para gestionar cada uno de los frentes que implica ser autónomo. Aunque el aprendizaje que se extrae es importante y ayuda a reflexionar y poner las alertas adecuadas, el impacto inicial fue jodido y nada fácil de asimilar. Es lo que tiene ir a una velocidad de crucero elevada y tener que frenar en seco.

Este 2024 que ya empieza se presenta lleno de ideas, proyectos y cambios importantes. Sigo avanzando y asentando mi proyecto de consultoría y además en los próximos meses por fin tendré la oportunidad de presentar mi nueva marca y la nueva web. Un paso más en la construcción de un sueño que poco a poco se va consolidando y cogiendo la forma deseada. Como en todo proyecto con un plus de ambición por mejorar y crecer, la complejidad entra de forma inevitable y se convierte en un elemento más a gestionar. Es por esto que para este nuevo año me he propuesto estar más atento a esas señales, que como antes comentaba, son casi imperceptibles y nos suele costar identificar. Poner el foco en los detalles, desde una mirada humilde y siendo consciente de que en ocasiones merece la pena moderar la velocidad y disfrutar del paisaje.

Nos vemos en el camino!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

I accept that my given data and my IP address is sent to a server in the USA only for the purpose of spam prevention through the Akismet program.More information on Akismet and GDPR.